Uno de los principios de la globalización
es sin duda alguna, el avance tecnológico
el cual se torna cada vez más rápido y más eficiente. Hoy en día es muy difícil
encontrar una empresa que opere sin la necesidad de utilizar la tecnología ya
que esta herramienta ha permitido realizar tareas con mayor facilidad. La informática
ha sido una de las áreas que más ha influenciado en el desarrollo de la
humanidad en el siglo XX.
Por esta razón las empresas deben estar en disposición
de adaptarse al desarrollo tecnológico, si pretenden sobrevivir. Los
reglamentos del gobierno, los gustos de los consumidores, los cambios en la tecnología,
el incremento de los costos de los recursos, los empleados mejor capacitados
entre otros aspectos, son algunas de las
amenazas para la existencia de las organizaciones. Los efectos del ritmo
acelerado del cambio al que se enfrentan las organizaciones hoy, replantea una reorganización,
la cual siempre genera un temor porque significa una alteración al status quo.
PACO Technologies, a partir de su
vasta experiencia relacionada con el cambio cultural para la implementación de
nuevas tecnologías para la gestión y mejores prácticas empresariales, ha podido
detectar que la resistencia al cambio se encuentra en todos los niveles de una organización, la falta de comprensión de este aspecto puede
provocar frustración y comportamientos disfuncionales que se dan en acciones de
resistencia al cambio, esta corresponde a variables de causa- efecto más
sobresalientes como las que nombraremos a continuación.
Falta o poca información: la poca información disponible para
enfrentar un cambio es uno de los elementos que se pueden traducir en cambios sistémicos
o de comportamiento, que hacen referencia a la falta de conocimientos
adecuados como habilidad, información y capacidad, ya que estos aspectos generan gran tensión dentro
de los empleados y entorpecen la gestión adecuada de los procesos.
Amenaza al status quo: Cualquier cambio capaz de alterar las
actividades desarrolladas o la forma en que se han venido desarrollando , como
por ejemplo un nuevo método de trabajo o una distribución diferente de
funciones, pueden influir directamente en las relaciones establecidas por las
personas dentro de las organizaciones. Por otra parte si un empleado se
encuentra en la mira de cambio y cuenta con cierta antigüedad y posición de
liderazgo ejecutando una actividad y cuanto más tiempo haya invertido en desarrollar el sistema
actual, aunque pueda presentar defectos
o falencias, mayor resistencia mostrará
hacia un cambio.
Miedo al fracaso a experimentar algo nuevo: Existen diferentes
causas por las cuales los empleados de una organización se abstienen de tomar
riesgos experimentando nuevas tecnologías para optimizar las actividades que ejecutan en su
cotidianidad, estas pueden ser su edad, formación o conocimientos
o el simple hecho de pensar que no se encuentran
a la altura del cambio. Es por este motivo que los jefes o líderes de las
organizaciones, deben incentivar ese cambio transmitiendo seguridad del éxito y
beneficios que pueden obtener, una vez
decidan tomar el riesgo de innovar y estar a la vanguardia de las necesidades
del mercado contando con las herramientas confiables para lograrlo.
Poca flexibilidad organizacional: Otra de las razones implícitas de resistencia, se
basa en que las organizaciones tienden a mantener la estabilidad blindándose con
políticas, normas, reglamentos entre otros instrumentos, y esto genera una gran
dificultad en conseguir un cambio exitoso.
La cultura de las organizaciones la generan las
personas que las componen, y por esto es necesario que los directivos, jefes, líderes
y personal, enfrenten las barreras del cambio sin poner en peligro la competitividad
y existencia organizacional, logrando estar bien informados para comprender y
gestionar el cambio de una manera adecuada.